Las mechas balayage se reinventan y regresan con fuerza esta temporada. Si las mechas californianas son muy evidentes por el contraste que provocan, las mechas balayage son más naturales pues se realizan de raíz a las puntas.
La palabra balayage significa barrer o arrastrar algo para limpiar y esto es lo que hace precisamente el cambiar el color desde la raíz hasta las puntas del pelo consiguiendo un nuevo look que sea totalmente luminoso y que se vea lo más natural posible.
El Balayage es una técnica especializada de coloración que consiste en aplicar color en el cabello mediante uno o más peines y/o pinceles, sin la utilización de papeles o gorro (aunque se pueden mezclar las técnicas utilizando, por ejemplo, Balayage en raíces o medios y envolviendo las puntas con papel) de modo que el estilista va aplicando el color «pintando» el cabello, al mejor estilo «Picasso» y creando diferentes efectos debido a la gran libertad de creación que esta fantástica técnica otorga. Los efectos que se pueden lograr con el Balayage son muy diversos, pueden ser regulares o regulares, sutiles o marcados, difuminados o acentuados, de medios a puntas o de raíces a puntas, finos o gruesos, utilizando uno o más tonos, con o sin decoloración, en toda la cabeza o sólo en una sección, logrando infinidad de estilos con esta técnica.
El resultado es una melena luminosa y con movimiento. El secreto está en ir degradando el tono de las mechas y que jueguen con el tono natural del pelo.
La técnica clásica se realiza aplicando un color 2 o 3 tonos más claro que el color natural y en las puntas el tono más claro. Si tienes el pelo oscuro puedes ponerte las mechas en tonos marrones, castaños claros o cobrizos y desvanecerlos de la raíz a las puntas. Es una técnica francesa para un look natural y luminoso.