Desde la elección del vestido en natural plisado de Valentino Haute Couture acompañado por cluths de perlas y una gargantilla pegada al cuello de Neil Lane y aros haciendo juego.
Olivia apuesta también por un maquillaje nude, con unos labios en el mismo tono. La actriz ha jugado con varias sombras a la hora de maquillar los ojos, y ha utilizado unas pestañas postizas y ha hecho uso del eyeliner para dar más profundidad a su mirada.
Fue uno de los peinados más elaborados -y tal vez más ‘de Oscar’ de toda la ceremonia: un moño trenzado muy trabajado, con una trenza delantera a modo de diadema.
Impecable de principio a fin.