Llegó el frío, por lo que no solamente debemos abrigarnos muy bien para no enfermarnos, sino que debemos prestar atención a nuestra alimentación, que juega un papel muy importante y decisivo.
Nuestro cuerpo nos pide alimentos calientes y calóricos, pudiendo llevarnos a aumentar mucho de peso, pero no todos los alimentos para combatir el frío, tienen que ser calóricos si tomamos las precauciones necesarias.
Desayuno: Como bien sabemos es la comida más importante del día. Una taza de infusión con leche para comenzar la fría mañana, con una tostada con queso descremado, aporta calcio y proteínas y carbohidratos necesarios para una jornada de trabajo.
Complementa tus comidas con una sopa: Es el alimento por excelencia del invierno. Ayudan al organismo a mantener la temperatura corporal adecuada e hidratan al mismo tiempo, lo que es importante ya que en invierno bebemos menos cantidad de agua que en verano.
Aumentar las calorías sin pasarte con las grasas: con el frío gastamos menos calorías, debido a que realizamos menos actividad física y pasamos más horas en casa con calefacción. Pero si no queremos ganar kilos durante esta época, debemos reducir grasas en las comidas y movernos más. Podemos consumir grasas saludables Omega 3, presentes en pescados, retirar la grasa visible, evitar frituras, controlar cantidad de aceite utilizado.
Hidratación: Es muy importante estar siempre hidratado. Con el frío no bebemos tanto líquido, pero podemos complementar con infusiones. Una buena costumbre es beber una infusión después de cada comida.
Evitar bebe alcohol, ya que aporta muchas calorías vacías, debilita el sistema inmune (el que debe funcionar al 100 %) para evitar que te resfríes con mayor facilidad y deshidrata.
No te olvides de la fruta: Te provocarán sensación de saciedad, aportan a tu organismo vitaminas y minerales.
Infusiones: té, café (con moderación), mate, si es amargo o con edulcorante te ayudará a mantener tu peso.