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No importa que uso le vayas a dar, ya sea para la lluvia, para el sol o para un día normal. ¡Úsalos todo el tiempo! Los sombreros o gorritos le dan mucha personalidad a cualquier look, pero ten en cuenta que pueden aumentar o disminuir el tamaño y la apariencia de nuestra cabeza con relación al resto del cuerpo.
Por eso que debemos elegirlos según la forma de nuestro rostro, para sacarle partido a cada una de nuestras facciones
No importa qué tipo de sombrero sea, lo ideal es probarte el sombrero frente a un espejo de cuerpo entero, ya que de esta manera te aseguras de que te quede perfecto en cuanto a proporción con tu altura y la morfología de tu cuerpo.
Otro factor importante es que el ala del sombrero, nunca debe sobrepasar el ancho de tus hombros porque lucirás desproporcionada.
Rostro Redondo: Los sombreros ideales para vos son los que tienen algún tipo de detalle en la parte superior
Diles¡no! a las alas demasiado chicas (las que son pegadas a la cabeza) o demasiado anchas. Opta por unas de tamaño intermedio.
Trata de no llevar sombreros con formas redondeada en la copa.
Rostro Alargado:
Lo ideal es hacer que visualmente tu rostro parezca más ancho y a esto lo podemos lograr usando cualquier tipo de sombrero que contenga la copa redondeada.
En cuanto a las alas, deberán ser grandes y con caída a la altura de tus lindos pómulos.
Rostro Cuadrado:
Tus ideales son los que tienen las alas de tamaño mediano, y no exageradamente grandes
Y sus copas deben tener formas redondeadas.
Rostro Triangular Invertido (Corazón):
Son perfectos para vos, los que tengan las alas medianas y un poco caídas
Evita los de copa alta y usa de copa media con un ala de tamaño mediano, pueden tener formas redondeadas o cualquier otra forma.
Rostro Triángulo (Pera):
Elegí los pequeños que tengan alas y copas chicas.
Rostro Ovalado:
¡Afortunada eres! (ja) a vos cualquier tipo de sombrero te queda bien, solamente te resta elegir el que vaya de acuerdo a tu estilo y personalidad.
Ahora que ya sabes cuál te queda mejor, basta de inhibiciones y excusas. ¡¡A usarlos!!
¡No te vas a arrepentir!
